La tercera y última danza tiene un origen inglés. Parece ser que a finales del XIX se extendió por Estados Unidos y tras algunas pequeñas modificaciones, en los años 90 llegó a Euskal Herria donde se ha hecho tremendamente popular. El año pasado finalizamos nuestro concierto de fin de curso con esta danza, además de emplearla por primera vez en nuestro videoclip de 2016. Este año, ya a modo de tradición, la utilizaremos para completar nuestro proyecto de Danzas del Mundo.